DR. JUAN MOYA VALDEZ
CIRUJANO URÓLOGO

Cirugía y Tratamiento de Fimosis en Culiacán

La fimosis es una condición en la cual el prepucio es demasiado estrecho y dificulta o impide la retracción completa del glande. El tratamiento definitivo consiste en realizar una circuncisión. 

 

¿Qué es la cirugía de fimosis?

CONOCE MÁS SOBRE ESTE PROCEDIMIENTO

La cirugía por fimosis, también conocida como circuncisión, es un procedimiento quirúrgico en el cual se elimina el prepucio, el pliegue de piel que cubre la punta del pene. Existen dos técnicas para realizar una circuncisión:

  1. Circuncisión Abierta (Circuncisión Convencional):

    En la circuncisión abierta, se utiliza un bisturí o tijeras para eliminar el prepucio. Luego, se sutura el área con puntos de sutura. Esta técnica es la que se utiliza con más frecuencia.

  2. Circuncisión Láser:

    Se utiliza un láser para eliminar el prepucio en lugar de un bisturí o tijeras. El láser permite una incisión más precisa y controlada, lo que puede resultar en menos sangrado y una recuperación potencialmente más rápida.

¿Cómo se realiza la cirugía?

La cirugía de circuncisión se realiza generalmente bajo anestesia. Durante el procedimiento, se corta quirúrgicamente el prepucio para permitir la exposición completa del glande. La herida resultante se sutura con puntos absorbibles.

¿Por qué se realiza?

La cirugía por fimosis se realiza para tratar la condición de fimosis, que puede causar dificultades para orinar, dolor durante la erección, acumulación de secreciones debajo del prepucio y aumento del riesgo de infecciones genitales.

Beneficios del tratamiento de la fimosis

Preparación

INFORMACIÓN PARA PACIENTES

La preparación para la cirugía de fimosis incluye una evaluación médica completa, pruebas de laboratorio y estudios de imagen para evaluar la salud del paciente y la gravedad de la fimosis.

RECUERDA...

Preguntas frecuentes

La circuncisión se realiza con anestesia, por lo que no sentirás dolor durante el procedimiento. Después de la cirugía, es posible que experimente cierta incomodidad que permanecerá entre 5 y 7 días. Le recetaremos analgésicos para controlar el dolor y nos aseguremos de que tenga una recuperación satisfactoria y cómoda.

Generalmente, se necesita alrededor de una semana para que la zona sane y comience a cicatrizar. Durante este tiempo, es importante seguir las instrucciones que le brindemos sobre cuidados posteriores, como mantener limpia el área y evitar actividades que puedan afectar de forma negativa la evolución postquirúrgica.

Aunque la circuncisión es un procedimiento común y seguro, como cualquier cirugía, existen riesgos potenciales como infección, sangrado o reacciones adversas a la anestesia. Sin embargo, estos riesgos son poco frecuentes.

Sí, es importante seguir las instrucciones que le indiquemos para el cuidado posterior a la cirugía. Estas indicaciones generalmente incluyen mantener el área limpia y seca, aplicar ungüentos antibióticos según sea necesario, y evitar actividades que puedan causar irritación o lesiones en la zona.

En general, la circuncisión no afecta negativamente la función sexual. De hecho, algunos estudios sugieren que puede haber beneficios en términos de higiene y prevención de ciertas enfermedades de transmisión sexual. 

La fimosis debe tratarse por varias razones, entre las más importantes se encuentran:

  1. Dificultad para la higiene genital: La fimosis puede dificultar la limpieza adecuada del área genital, lo que aumenta el riesgo de acumulación de bacterias, secreciones y desechos debajo del prepucio. Esto puede llevar a infecciones recurrentes, como la balanitis, que pueden causar molestias y complicaciones adicionales.
  2. Mayor riesgo de infecciones: La acumulación de bacterias y desechos debajo del prepucio estrecho crea un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano, lo que aumenta el riesgo de infecciones genitales. Estas infecciones pueden ser dolorosas y pueden requerir tratamiento médico, incluyendo antibióticos.
  3. Dificultad para la micción: En casos graves de fimosis, el estrechamiento del prepucio puede dificultar o incluso impedir la micción normal. Esto puede causar molestias y dificultades en la vida diaria, así como aumentar el riesgo de retención urinaria y otros problemas urinarios.
  4. Riesgo de complicaciones: La fimosis no tratada puede aumentar el riesgo de desarrollar complicaciones graves, como la parafimosis, en la cual el prepucio se queda atrapado detrás del glande y puede causar dolor e inflamación severa. Además, la fimosis crónica puede estar asociada con otros problemas de salud, como el cáncer de pene.

En resumen, tratar la fimosis es fundamental para mantener una buena salud genital, prevenir infecciones y complicaciones, mejorar la comodidad y la función urinaria, y reducir el riesgo de problemas a largo plazo.

Dr. Juan Moya Valdez
Cirujano Urólogo

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